jueves, 24 de agosto de 2023

Reza y Canta, Porque los Ángeles del Paraíso Lo Hacen Junto a Ti

Mensaje de la Santísima Virgen María y Johne Sombrerito al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en la Gruta «Santísima María del Puente» - Partinico, Palermo, Italia del 24 de agosto de 2023

Santísima Virgen María

Rezad y cantad, porque los Ángeles del Paraíso lo hacen junto con vosotros, danzan honrando a la Santísima Trinidad que siempre está presente en cada manifestación Mía aquí, en este lugar especial para Mí, donde os revelo los secretos de este lugar, de esta humilde Gruta, que aunque es conocida no es considerada, pero vosotros la consideráis, la cuidáis, la Santísima Trinidad hace responsables a los que creen en esto, porque tienen un corazón puro. Creer esto no es fácil, las novedades son muchas, necesitamos rezar y estar preparados para recibirlas.

Hoy el pastorcillo Juan, al que todos llamaban Sombrerito, desea hablarte, Él es todavía un misterio para ti, Él te revelará Sus orígenes. La camisa que se cosió para recordarle, es muy parecida a la camisa que llevaba cuando dejó este mundo, la misma camisa que había guardado de su Padre cuando también dejó este mundo, amaba mucho a su Padre que le había enseñado todo, guardando esa camisa deseaba sentir siempre la presencia de su Padre. Un día se la puso y ese día voló al Cielo.

Hijos míos, os amo, perseverad porque grandes sorpresas os dará la Santísima Trinidad, ahora debo dejaros, os bendigo a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Shalom.

Paz Hijos Míos.

Juan Sombrerito

Hermanos, hermanas, soy Yo, Juan Sombrerito, el Pastorcito, gracias por estar aquí en este día tan especial, amé tanto este lugar, Me dio todo lo que necesitaba. Cuando Mis padres volaron al Cielo yo era muy pequeño, tenía 15 años, tenía mucho miedo de estar solo. En el pueblo de Balestrate todos Me querían, todos querían cuidar de Mí, pero Mi corazón Me llevó a este lugar, donde junto con Mi Padre vinimos con nuestro rebaño, este lugar daba tanta tranquilidad al rebaño, esta Cueva Nos protegía.

Antes de ver a María pasaron varios años, pero a menudo aunque no lo comprendía, muchos Ángeles me hacían compañía. Mi hermanita Mirta voló al Cielo junto con Mis padres, en aquel tiempo hubo una gran epidemia que también Me afectó, pero milagrosamente me recuperé. Mi Padre antes de volar Me dijo: «Pequeño Juan, no llores. Pequeño mío cuida de nuestro rebaño, ellos te darán todo el amor que Yo les he dado, para que te alegres siempre mostrando tu hermosa sonrisa», Me besó y se fue volando.

Hermanos, hermanas, tengo mucho que deciros junto con María, rezad, rezad, María también Me decía esto. Ella Me decía: «Juan, ¿te gusta sentir la presencia del Cielo?», Yo respondía: «Por supuesto María», y Ella: «Juan, para sentir los dones del Cielo Tu espíritu debe estar preparado». Prepárate tú también, pues las revelaciones serán grandes y se necesita tanta fuerza y tanta humildad.

Hermanos, hermanas, debo irme, María nos bendice a todos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Gracias, todo es más bello con vosotros.

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